Estar de novio con la vida

Cuando leí este texto en un mail que me reenviaron me gustó mucho y decidí apuntarme al Club de los Amantes de la Vida:

 

HAY QUE BUSCARSE UN AMANTE

 

POR DR. JORGE BUCAY, UNIVERSIDAD DE MIAMI

 

Muchas personas tienen un amante y otras 

quisieran tenerlo. Y también están las que no lo 

tienen, o las que lo tenían y lo perdieron. Y son 

generalmente estas dos últimas, las que vienen 

a mi consultorio para decirme que están tristes o 

que tienen distintos síntomas como insomnio, 

falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o 

los más diversos dolores.

 

Me cuentan que sus vidas transcurren de 

manera monótona y sin expectativas, que 

trabajan nada más que para subsistir y que 

no saben en que ocupar su tiempo libre. En 

fin, palabras más, palabras menos, están 

verdaderamente desesperanzadas. 

 

Antes de contarme esto ya habían visitado 

otros consultorios en los que recibieron la 

condolencia de un diagnóstico seguro: 

"Depresión" y la infaltable receta del 

antidepresivo de turno.

 

Entonces, después de que las escucho 

atentamente, les digo que no necesitan un 

antidepresivo; que lo que realmente 

necesitan, ¡ES UN AMANTE! Es increíble 

ver la expresión de sus ojos cuando reciben 

mi veredicto. 

 

Están las que piensan: ¿Cómo es posible 

que un profesional se despache alegremente

con una sugerencia tan poco científica? Y 

también están las que escandalizadas se 

despiden y no vuelven nunca más.

 

A las que deciden quedarse y no salen 

espantadas por el consejo, les doy la 

siguiente definición: 

 

Amante es: "Lo que nos apasiona". Lo 

que ocupa nuestro pensamiento antes de 

quedarnos dormidos y es también quien a 

veces, no nos deja dormir. Nuestro 

amante es lo que nos vuelve distraídos 

frente al entorno. Lo que nos deja saber 

que la vida tiene motivación y sentido.

 

A veces a nuestro amante lo 

encontramos en nuestra pareja, en 

otros casos en alguien que no es 

nuestra pareja, también solemos 

hallarlo en la investigación científica, 

en la literatura, en la música, en la 

política, en el deporte, en el trabajo

cuando es vocacional, en la necesidad 

de trascender espiritualmente, en la 

amistad, en la buena mesa, en el 

estudio, o en el obsesivo placer de un 

hobby...

 

En fin, es "alguien" o "algo" que nos pone de "novio 

con la vida" y nos aparta del triste destino de durar. 

 

 ¿Y que es durar? - Durar es tener miedo a vivir. Es 

dedicarse a espiar como viven los demás, es 

tomarse la presión, deambular por consultorios 

médicos, tomar remedios multicolores, alejarse de 

las gratificaciones, observar con decepción cada 

nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos 

del frio, del calor, de la humedad, del sol y de la 

lluvia. Durar, es postergar la posibilidad de disfrutar 

hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de 

que quizás podamos hacerlo mañana.

 

Por favor no te empeñes en durar, 

búscate un amante, sé tu también 

un amante y un protagonista... de la vida.

 

Piensa que lo trágico no es morir, al 

fin y al cabo la muerte tiene buena 

memoria y nunca se olvidó de 

nadie. Lo trágico, es no animarse a 

vivir; mientras tanto y sin dudar, 

búscate un amante...

 

La psicología después de estudiar 

mucho sobre el tema descubrió algo 

trascendental: 

 

"Para estar contento, activo y 

sentirse feliz, hay que estar de 

novio con la vida."